Flora y Fauna de Nicaragua
Flora y Fauna de Nicaragua se localiza en el centro del continente americano, esta privilegiada localización provoca que el país albergue una gran biodiversidad. En el país se localizan la mayoría de especies del Neártico y de la Región Neotropical, con la excepción de las especies de altas latitudes. Este conjunto de factores junto con el clima y las ligeras variaciones altitudinales permiten que el país de cobijo a 248 especies de anfibios y reptiles, 183 especies de mamíferos, 705 especies de aves, 640 especies de peces y unas 5796 especies de plantas. Todas estas especies se distribuyen en los diferentes biomas del país: selvas umbrófilas, selvas tropófilas, bosques de coníferas, sabanas y matorrales.
En general la fauna que compone a las selvas umbrófilas del país son el jaguar, el danto, diversos tipos de monos, la guacamaya, el quetzal, el águila harpía, las serpientes y los cocodrilos. La selva tropófila se da en la zona del Pacífico y en algunos puntos del norte y el Caribe del país. En estos bosques se da una estación seca durante el invierno, sin embargo llueve mucho durante la estación húmeda. Estos bosques albergan pumas, venados, monos y deiversas especies de reptiles.
El bosque tropical de coníferas se da en la RAAN. Se caracteriza por la presencia de diversos árboles típicos del Neártico, como el pino. También se dan algunas especies de mamíferos como los venados y los coyotes. Las sabanas se dan en todo el país y su vegetación varía según la región. Así en la RAAN hay sabanas cubiertas de pinos y en Rivas hay sabanas con especies propias de las selvas. La fauna de las sabanas se compone de venados, coyotes y pecarís; sin embargo, la mayoría de sabanas del país han sido convertidas en terrenos de cultivo y pastoreo.
Nicaragua, sin presentar zonas biogeográficas de tan sorprendentes contrastres como Costa Rica -por carecer de elevaciones considerables amplias- posee una flora sumamente interesante.
La depresión natural Río San Juan, Lago de Granada, Lago de Managua, parecen, marcar la línea divisoria entre la flora del Norte y la de Sudamérica. Ya esta sola circunstancia es de categoría para que nuestra región no pase inadvertida en el mundo científico.
Standley -autoridad incontrovertible en botánica centroamericana- hace coincidir la línea de separación con la de máxima expansión meridional de los Pinares. Yo no hago más que señalar por límite un occidente natural geográfico sumamente destacado de carácter más estable que el de una asociación vegetal; aparte de que hay indicios para sospechar que el bosque de Pinos pobló las cordilleras elevadas chontaleñas durante el último período glacial cuaternario en América del Norte, sin lograr franquear la frontera florística señalada.
Si atendemos al detalle de otras asociaciones florales, características de cada zona o de diversas subzonas, nos daremos cuenta de cómo se disputan el territorio de Nicaragua la flora sudamericana -que tiende a sobrepasar la divisoria propuesta en dirección norte por las costas de ambos oceános- y la flora norteamericana -que prefiere bajar por el macizo central montañoso de clima menos caliente, o por los valles de carácter semidesértico, reproduciendo la del SW de Estados Unidos.
La zona 2a. muestra más que ninguna otra esta lucha de las dos floras por la conquista de un mismo suelo: junto al bosque tropical árido caducifolio de tierras bajas pacíficas, se nos presenta la sabana natural herbácea que tiene su límite septentrional ya en Nicaragua más al norte de la frontera con Costa Rica, mientras que el bosque bajo sabanero tiene su límite sur en la Península de Nicoya, y la Sabana de tipo semidesértico de valles de ríos, termina como asociación destacada en la región central de Nicaragua después de haber pasado por Guatemala y Honduras.
lindo mi blogger
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